La mejor forma de prevenir, mejorar y corregir las distintas enfermedades que se producen en el sistema digestivo es comer alimentos que produzcan poco o nada de estrés en el proceso digestivo y que nos aporten muchos nutrientes después de realizar la digestión.
Deberíamos comer alimentos que nos aporten nutrientes de los cuales tengamos escasez como minerales, polisacáridos naturales, aminoácidos, vitaminas, enzimas y dejar de comer alimentos que nos proporcionan sustancias que tenemos en exceso y acumulados en nuestro cuerpo como son azúcares, ácidos, sales, sustancias sintéticas. En el anterior artículo “Colageno, retinol, ácido hialurónico, aminoácidos, vitaminas y acemanan” podéis leer cuales son los mejores compuestos para nuestro cuerpo.
Los alimentos procesados, precocinados, con conservantes, colorantes, estabilizantes, emulsionantes y las carnes de ternera y cerdo someten a nuestro sistema digestivo a mucho estrés, esto hace que las digestiones sean muy lentas y pesadas.
Todas las sustancias sintéticas y toxinas que se utilizan para acelerar el crecimiento, conservar y estabilizar los alimentos y que nos resulten más atractivos son principalmente sales y ácidos que nos comemos.
PORQUE SE PRODUCEN LAS ENFERMEDADES EN EL SISTEMA DIGESTIVO
Nuestro sistema digestivo necesita varias horas para hacer la digestión, ésto supone un gasto energético muy grande para nuestro cuerpo.
Si comemos alimentos que necesitan mucho gasto de energía para descomponerlos al hacer la digestión y obtenemos muy poca energía de ellos, después de hacer la digestión nuestras reservas de energía cada vez serán menores.
Cada vez es más frecuente comer alimentos que a corto, medio y largo plazo nos repercuten negativamente como productos enlatados, embutidos, excesiva carne de cerdo, vaca, que por las hormonas y antibióticos que contienen pueden ser perjudiciales; otros como los peces grandes, atún, bonito, caballa tampoco son buenos ya que contienen muchos metales pesados.
Este tipo de alimentos, animales y peces tienen muchos productos químicos y una estructura muy compleja y a nuestro sistema digestivo le cuesta mucho trabajo descomponerlas. Las digestiones se hacen muy lentas y pesadas por eso el dicho “parece que me he comido una vaca”.
Los ácidos que produce nuestro cuerpo cada vez son más débiles, tardamos más en realizar la digestión y obtenemos menos nutrientes. Nos vamos encontrando más cansados y con menos energía.
Si continuamos perdiendo energía durante años e incluso décadas nuestras reservas de energía se pueden llegar a agotar desarrollando distintos tipos de enfermedades debido a ello, en particular en el sistema digestivo y en general en los demás sistemas.
ENFERMEDADES DEL SISTEMA DIGESTIVO
La mayoría de las enfermedades del sistema digestivo vienen por su mal funcionamiento y por el debilitamiento, con el paso del tiempo, de los ácidos que utilizamos para descomponer los alimentos.
Cada vez se obtienen menos nutrientes después de hacer la digestión. Esto hace que al respirar no nos entre el suficiente oxígeno y se produzca la acumulación de toxinas dentro de nuestros intestinos y nuestro cuerpo.
Cada día descubren nuevas enfermedades a las que hay que añadir intolerancias alimentarias, celiaquía, digestiones pesadas, acidez, reflujo, gases, úlceras, hernias, inflamaciones de estómago, esófago.
CÓMO SE DIAGNOSTICA EL CORRECTO FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA DIGESTIVO
Lo primero que tenemos que hacer es ver a la persona de pie. Mirar qué zonas de la parte alta de la barriga están inflamadas y anotarlas o realizar fotos o vídeos.
Con la persona tumbada en horizontal y las piernas estiradas se vuelve a realizar otra inspección visual, ver qué zonas están abultadas.
Con las piernas flexionadas y tumbada en un plano duro en horizontal se realizan palpaciones con el dedo gordo de la mano, desde el ombligo hacia el apéndice xifoides y desde las últimas costillas flotantes de un costado hacia el otro, buscando puntos de dolor, partes más duras y zonas dolorosas a distintas profundidades. Palpar con las manos buscando zonas calientes.
Otro prueba para poder comprobar el sistema digestivo es: sentado en una silla con el cuerpo hacia adelante se realizan palpaciones con el dedo gordo de la mano, en la zona descrita en el párrafo anterior, ayudándonos con la otra mano para hacer fuerza. Se va haciendo fuerza hacia adentro en las distintas partes del abdomen buscando zonas dolorosas y duras.
CÓMO PODEMOS MEJORAR EL SISTEMA DIGESTIVO
Debemos comer alimentos que nos aporten mucha energía y que a su vez a la hora de hacer la digestión supongan poco gasto de energía. Cuanto más favorable sea el balance energético mucho mejor. Mejor nos sentiremos con nosotros mismos.
Si tenemos el sistema digestivo muy débil lo mejor es comer los alimentos bien cocinados, a fuego lento y triturados o machacados para ayudar a hacer la digestión más fácil, rápida y obtengamos más nutrientes.
La sal refinada y procesada que venden en los supermercados y tiendas es muy nociva para hacer la digestión, hace las digestiones lentas y pesadas, produciendo acidez, reflujo.. Por eso es muy importante no echar sal a los alimentos, la mayoría de ellos tienen sal en su composición.
Los mejores alimentos para mejorar el sistema digestivo son los vegetales como legumbres, frutas frescas y también deshidratadas, verduras, frutos secos hidratados, cereales en grano (no procesados, en copos o refinados).
Debemos variar lo máximo posible y no comer siempre de lo mismo, distanciar el máximo tiempo posible la ingesta de alimentos que consumimos a diario.
CÓMO CORREGIMOS LAS ENFERMEDADES DEL SISTEMA DIGESTIVO
Cáliz Greenaloe actúa en el origen de las enfermedades del sistema digestivo.
El origen se encuentra en los sedimentos putrefactos depositados en el sistema digestivo y en los intestinos, los residuos producidos por las sustancias que se depositan en él como nitrógeno amoniacal y sales.
Tomando Cáliz Greenaloe se elimina la inflamación, y se desintoxica, limpia, regenera y reconstruye nuestro sistema digestivo. Mejorando así la obtención de nutrientes.
Somos capaces de captar más nutrientes con el fortalecimiento de los demás sistemas. Cogiendo más oxígeno en las respiraciones, oxigenando más y mejor nuestras células, evacuando los residuos sólidos que tenemos dentro de los intestinos y las distintas toxinas acumuladas en todo nuestro cuerpo.
Todas las sinergias que se producen en nuestro cuerpo hacen que el sistema digestivo empiece a mejorar y se vayan corrigiendo los problemas y enfermedades que hay en él y también las que hay en los demás sistemas del cuerpo.
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